El mejor truco para mejorar un afeitado es usar una toalla caliente o una compresa caliente antes de afeitarte. Aplica la toalla caliente o la compresa caliente sobre tu rostro durante unos minutos para abrir los poros y ablandar el vello facial. Esto facilitará el deslizamiento de la cuchilla, reducirá la fricción y ayudará a prevenir cortes e irritaciones. Además, la aplicación de calor ayudará a que los productos de afeitado penetren mejor en la piel, proporcionando una experiencia de afeitado más suave y confortable.